Si un conjunto de palabras que estás utilizando te está creando
estados de incapacitación y mal estar, elimina esas palabras y sustitúyelas por aquellas que te capacitan o te hagan sentir mejor.
El uso efectivo del
vocabulario transformacional (vocabulario que transforma nuestra experiencia emocional) rompe pautas que nos aportan recursos, nos
hace reír, produce sentimientos totalmente diferentes, y cambia nuestro estado de
ánimo.
Es decir que si utilizamos de forma habitual palabras que nos
llenan de negatividad, tristeza y malos rollos, es normal que estemos de
malhumor durante todo el día e incluso deprimidos, ya que la intensidad de esas
palabras estarán en un 9 ó 10. Pero si por el contrario substituimos esas palabras por otras más suaves o de más bajo nivel 5 ó
6, nuestro estado emocional cambia totalmente.
Una persona que todos
los días dice que está deprimida, que la vida es una porquería, y que nadie la
quiere ¿cuál crees
que es el nivel de intensidad de su vocabulario? yo te lo digo: 10. Es casi
imposible que pueda mejorar pensando y diciéndose a él y a los demás que su
estado es este.
Por el contrario, si esa persona dice: Hoy no estoy en lo más alto, creo que podría definirlo como “estoy
tranquilo antes de ponerme en acción”. Y también un poco desencantado,
expectante o incomodo con esta situación.
¿Cuál crees que será la intensidad de su vocabulario? Pues 6
e incluso en alguna palabra 4 (desencantado). Por tanto como su nivel de
intensidad es mucho menor, también su estado emocional será más tranquilo.
Observa una persona positiva que conozcas: ¿cómo es su
vocabulario? ¿Cuántas palabras negativas o incapacitadoras le has oído decir? 2
ó 3, y ahora fíjate en ti, ¿cuántas palabras utilizas a lo largo del día que te
incapacitan y hacen que tu cuerpo rebose negatividad?
Si quieres hablar y pensar de forma más positiva y capacitadora te aconsejo que hagas este ejercicio: Haz una lista de 10 palabras que utilices
habitualmente y que te incapaciten, como por ejemplo: ansioso, enojado,
deprimido, disgustado, fracaso, miedo, humillado, inseguro, irritado, nervioso,
perezoso, triste, abrumado, sobrecargado, sin autoestima, etc.
Y cuando la tengas, teniendo en cuenta que cada palabra
señalada en el ejemplo es de nivel 9 ó 10, escribe al lado de ella, una palabra
de menor intensidad que haga que signifique algo similar pero mucho más light.
Como por ejemplo: desencantado,
incómodo, expectante, zumbado, recargándome, alicaído, sorprendido, molesto,
mal comprendido, estimulado, amoroso, acumulando energía, ocupado, disponible,
aprendiendo, poco apreciado, diferente, clasificando mis pensamiento (para la
tristeza) desafiado.
Cada vez que pienses o digas una palabra que te incapacite,
vuelve atrás y sustitúyela por otra capacitadora. Puede que al principio te
cueste un poco, pero con el tiempo y cuando veas los buenos resultados no
tendrás ningún problema en utilizar tu nuevo vocabulario.
Incluso puedes utilizar “palabras graciosas” que rompan la
pauta, de esta forma cuando empiezas a ponerte de mal rollo, si dices: “me estoy empezando a calentar” automáticamente
saldrá una sonrisa de tus labios que romperá la intensidad, y si encima lo
dices en voz alta, hasta tu entorno se reirá de tu ocurrencia y te lo
recordarán en la próxima ocasión que ocurra.
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