viernes, 30 de junio de 2017

Qué lenguaje utiliza tu pareja: ¿Os entendéis?

A lo largo de mis años de profesión he podido confirmar todo lo que aprendí cuando me saqué el título de Coach y una de esas cosas ha sido que, todas las personas somos distintas y tenemos distinto: forma de comportarnos, carácter, pensamientos, emociones, formas de comunicarnos y utilizamos un lenguaje concreto, que nos motiva, nos alegra, nos emociona y nos acerca a los demás o nos separa.

Pongamos un ejemplo muy sencillo: Si tu tienes un grupo de amigos/as y todos ellos hablan el mismo idioma que tu, entiendo que tu relación con ellos será fluida, agradable y con confianza para contaros secretos, cotilleos y hasta vuestros sentimientos.

Pero dentro de este grupo, hay una amigo/a que no habla español, sólo habla aleman y aunque hace muchos esfuerzos para integrarse, su vocabulario tan reducido le impide compartir contigo y el resto del grupo, las confidencias, comentarios e incluso las bromas, ya que la mayor parte de las veces entiende la mitad del chiste.

Por mucho que quieras a ese amigo y el interés que pongais tu y el, la relación no será nunca (hasta que uno de los dos aprenda el idioma/lenguaje del otro) como con el resto de amigos, así que podríamos decir que no será del todo fluida ni satisfactoria para ninguno de los dos.

Entonces, tenemos claro que para que en una relación haya un buen entendimiento y fluya, uno de los puntos básicos es utilizar el mismo lenguaje y eso es así, en las relaciones comerciales, en las familiares y como no, en las Relaciones de Pareja.

Para explicarlo de forma amena he creado un video donde te explico los distintos lenguajes que utilizan las personas y qué recursos debes utilizar para entenderte con ellas. En este caso concreto dirigido a tu Relación de Pareja y cómo entenderte con ella/el.

Pulsa en el link y accederás al video:  VIDEO: Qué lenguaje utiliza tu pareja

Espero te guste, lo utilices y lo compartas, de esta forma habrá más parejas que se entienden y con relaciones satisfactorias.

¡Te deseo lo mejor y agradezco tus comentarios!
Si tienes dudas o consultas rellena este formulario y muy gustosa las aclararé:  http://www.laparejaquedeseas.com/contactar-testimonios/

jueves, 22 de junio de 2017

Cómo hacer que las tareas de casa, sean cosa de dos

Todo empieza con el día de la boda o cuando la parejita se va a vivir juntos. Hasta ahora todo ha ido a la perfección, María y Carlos se quieren mucho, les gustan las mismas películas, son amantes de los animales (tienen un perrito cada uno) les gusta salir con los amigos, jugar a los bolos y no ven el momento de compartir su vida.

Y el gran día ha llegado, Carlos y María se acaban de casar y tienen por delante diez días para disfrutar de su viaje de novios por el Caribe. Todo perfecto, hotel, viaje, playas, descanso, sol……y ahora la vuelta.

La cosa ya empieza a ir mal en el avión, hoy es sábado y el lunes empiezan los dos a trabajar, cada uno en su empresa, Carlos se levantará a las 5 de la mañana y María a las 8h, entra más tarde y además la empresa está muy cerca de casa.

La discusión empieza cuando Carlos comenta que ya que ella se levantará más tarde, que sea la que se encargue de vaciar las maletas y lavar, tender y planchar toda la ropa utilizada en el viaje.

María lo mira con cara sorprendida y le recuerda que aunque saldrá más tarde, también regresará hora y media más tarde que él, por tanto la situación es la misma.

¿Te suena esta escena?

Para ti, quién tiene razón, Carlos o María.

Déjame decirte que ninguno de los dos, porque el hecho de tener la razón o no, no facilitará la convivencia de la pareja. Imaginemos por un momento que la tiene María, ¿de qué le servirá? Como tiene la razón ¿ya no lavará nunca más la ropa, o no sacará la basura? 

¿Entiendes el por qué?

Las relaciones de pareja no se basan en tener la razón, para que una relación funcione el objetivo no es que uno tenga la razón, sino que ambos tengan un objetivo común y lo ideal sería que fuera: “Que nuestra relación funcione a la perfección”

Si este es vuestro objetivo debéis plantearos qué va hacer o decir cada uno para conseguirlo. Lo ideal es sentarse a la mesa cada uno con un lápiz y papel y hacer una lista de lo que puede aportar a la relación para conseguir lo pactado.

Por ejemplo:

CARLOS:
1.       Sacar la basura cada noche
2.      Lavar los platos martes y jueves noche que sale del trabajo más temprano.
3.      Aspirar todo el piso.
4.      Hacer la cena los sábados (pizza o barbacoa hasta que aprenda a cocinar más platos)
5.      Limpiar la terraza los domingos y regar las flores.
6.      Lavar el coche familiar el domingo por la mañana.

MARÍA:
1.       Poner la lavadora los sábados mañana y tender la ropa.
2.      Planchar y plegar la ropa el domingo.
3.      Hacer las comidas de los sábados y los domingos.
4.      Preparar las cenas de los lunes, miércoles y viernes.
5.      Fregar y quitar el polvo del piso.
6.      Hacer los baños

Cómo verás cada uno a puesto lo que mejor se le da, o lo que menos pereza. Una vez realizadas las dos listas con todo lo que queréis aportar, es cuestión de sentaros juntos para comentar la lista del otro.
No para criticar si tú has puesto esto o yo lo otro, sino para coordinar ambas listas para que las dos juntas cubran todos las áreas del hogar.

Por ejemplo si Carlos ha puesto “sacar la basura cada noche” buscar la opción de María para que ambos cooperen con una tarea, por ejemplo: María limpiará el aseo pequeño ya que esta mañana no le ha dado tiempo. Cuando Carlos regrese, recogerán juntos la cocina (lavar y guardar platos, barrer suelo y limpiar la mesa). De esta forma ambos podrán sentarse en el sofá al mismo tiempo para ver la serie que les gusta.

Y con el resto de tareas lo mismo, si uno prepara la cena de los lunes, miércoles y viernes, el otro puede encargarse de recoger la cocina. Si uno aspira el piso, el otro lo friega. Es importante que una vez hablado sobre la distribución de tareas, hagáis una lista con todas ellas y a quien le toca realizarlas, para que no haya dudas sobre ello, de esta forma nadie podrá decir: “Anda, se me ha olvidado”

Si os cuesta realizar esas listas y repartiros las tareas, imaginaos que sois socios y tenéis una empresa “Family, S.A.” y evidentemente ambos queréis que funcione por lo que ambos deberéis dar el máximo para que esto sea así: trabajo, tiempo, interés, invertir dinero, etc. todo lo que sea necesario para que los números salgan y a final de año cuando hagamos inventario, los números sean positivos y haya muchos beneficios. También a principios de año os habréis marcado unos objetivos que al finalizar comprobareis que habéis conseguido…..

Pues en la relación de pareja es lo mismo, igual estrategia cada uno hace todo lo que puede para que la empresa funcione y al final del año haya beneficios con el regalo añadido de que si la empresa/relación funciona tu vida personal funcionará y te sentirás feliz y satisfecha/o, al igual que ocurrirá en tu vida profesional con el ejemplo de la empresa.

Por tanto, cuelga esta frase en un sitio visible de tu hogar: Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados

Espero haberte ayudado con estas pautas y si necesitas más ayuda o hacer alguna consulta, mándame este formulario y te responderé lo antes posible: http://www.laparejaquedeseas.com/contactar-testimonios/

¡Agradezco tus comentarios! Y si quieres que escriba sobre algún tema concreto que te interese, dímelo mediante el formulario anterior. GRACIAS!!

viernes, 2 de junio de 2017

Las 5 claves para ser una pareja feliz

Antes de entrar en materia, me gustaría dejar claro un par de puntos:

1.       La felicidad de la persona no depende de otra persona, sino de uno mismo. La felicidad está en tu interior, por tanto si tú no eres feliz haciendo esto o aquello, o con esta relación, ¿de quién es la culpa?

2.      Para ser feliz dentro de una relación, ya sea con tus padres, con tus hijos, con tu suegra o en este caso con tu pareja, debes tener claro qué es lo que te hace feliz dentro de una relación, qué quieres obtener de esta relación y cómo quieres que sea, porque si tú no tienes claro estos tres apartados, cómo sabrás si eres feliz o sencillamente cómo sabrás que no lo eres si no sabes lo que quieres.

Ejemplo: Es como si compites en una maratón. Antes de empezar la competición tienes que visualizar qué es lo que pretendes conseguir, el trofeo, la fama, el reconocimiento. Una vez tienes claro qué es lo que te hará sentir ganador, debes visionar cómo transcurrirá la carrera, será fácil, a qué velocidad irás, valorar los contratiempos que pueden salir, qué harás si ocurren, qué cosas puedes hacer para que todo salga como tu esperas, personas que pueden ayudarte a conseguirlo, etc. 

También debes tener claro que no tienes el control total de tu objetivo y por tanto hay un tanto % de probabilidades de que no lo consigas: alguien se cae a tus pies y te tuerces un tobillo, ¿qué ocurrirá si no puedes acabar la carrera? Valora cómo te sentirás, antes de que ocurra, ya que existe esa posibilidad. 

¿Todo esto qué hace? Pues que cuando tú empiezas a correr estés preparado para todos los posibles contratiempos, has visionado toda la carretera (con la felicidad que ello te aportará), los baches, las curvas, sabes dónde hallarás los controles de avituallamiento (donde repondrás fuerzas para seguir), y la meta con todo lo que ello comporta (el éxito).

Ahora imagina que empiezas la maratón y a los 21 km pierdes la ilusión, y la motivación para correr ¿qué ocurrirá? deja que yo te lo diga: pues que no tan solo no ganarás la carrera, sino que muy posiblemente tires la toalla diez quilómetros antes de la meta.

Pues las relaciones son lo mismo, ¿con qué actitud empiezas la relación de pareja? Emoción, ilusión, enamoramiento, expectativas, alegría, motivación, etc. Perfecto, esos son los recursos que te harán falta para que esta relación sea fuerte y duradera, pero ¿qué ocurre con el paso del tiempo?

Pierdes ilusión (la otra persona no es como esperabas), la emoción ya no es la misma (no salís tantas veces como esperabas), las expectativas se van desvaneciendo y por todo ello, la motivación está bajo mínimos y las consecuencias……el amor parece que ha disminuido.

¿Cómo evitar este desenlace fatal? Pues preparándote para la carrera, o en este caso para la maratón de la vida en pareja.

Estas son las preguntas clave que debes hacerte y sus posibles respuestas:

1.       ¿Qué quiero conseguir con esta relación, cuál es mi objetivo final?:Formar una familia con esta persona y envejecer con ella. Salir unos meses con esta persona. Pasar el tiempo con él o ella mientras espero al príncipe azul. O tal vez otros motivos.

2.      ¿Qué espero yo de esta relación?: Amor, cariño, seguridad económica, apoyo. Estabilidad emocional. Sentar la cabeza (para que mi entorno no me dé más la tabarra). Otros.

3.      ¿Qué estoy dispuesto a ofrecer para que esto funcione?: Amor, mi dinero, mi comprensión. Perdonar. Comunicación. Apoyo. Generosidad emocional. Compartir mi tiempo con la pareja. Compartir “las labores del hogar”. Otros.

4.      ¿A qué estoy dispuesta a renunciar?: Salir de copas con amigos. Salir sola hacer deporte. A pensar sólo en mi y pensar más en pareja a la hora de planear salidas, vacaciones y en el día a día.

5.      Después de contestar estas cuatro preguntas, viene la más importante: ¿Cómo quieres sentirte con esta relación?:Feliz, amado, sentirme parte de un todo, la familia. Que habré conseguido uno de los objetivos de mi vida. Sentirme feliz por tener una persona a mi lado con la que comparto las cosas buenas y menos buenas de mi vida y unos hijos a los que quiero y me quieren. Otros. 

Una vez contestadas las 5 preguntas y ya teniendo muy claro que esperas de tu relación, es básico realizarle las mismas preguntas a tu pareja, porque imagina que os ponéis a jugar a un juego y sólo uno de los dos sabe las reglas, ¿cómo acabará el juego? posiblemente tirándoos los dados o las cartas por la cabeza. Pues esto es lo mismo, antes de empezar a jugar, cada uno debe tener claro qué es lo que ocurrirá durante la partida y cómo se resolverá y sobre todo qué esperáis ganar con el juego.

Espero haberte ayudado con estas claves y si necesitas ayuda más personalizada puedes enviarme un mail a: neusescoda@laparejaquedeseas.com

¡Agradezco tus comentarios!

Gestiona tus EMOCIONES en 5 pasos


La Inteligencia Emocional es la base de las habilidades sociales y la podríamos definir como la capacidad para percibir, comprender, controlar e inducir emociones y estados de ánimo en uno mismo y en los demás.

Según Daniel Goleman (2001) autor de “Inteligencia Emocional”, las personas emocionalmente desarrolladas, es decir, las personas que gobiernan adecuadamente sus emociones y que también saben interpretar y relacionarse efectivamente con las emociones de los demás, disfrutan de una situación ventajosa en todos los dominios de la vida. Estas personas suelen sentirse más satisfechas, son más eficaces y más capaces de dominar los hábitos mentales que determinan la productividad.


Las personas emocionalmente inteligentes:

  • ·         Saben qué emociones experimentan y por qué.
  • ·         Perciben los vínculos entre sus sentimientos y lo que piensan, hacen y dicen.
  • ·         Conocen sus puntos fuertes y débiles.
  • ·         Son reflexivas y se muestran seguras de sí mismas.
  • ·         Controlan su impulsividad y las emociones perturbadoras.
  • ·         Piensan con claridad y no pierden el control cuando son sometidos a presión.
  • ·         Son socialmente equilibradas y comprenden los sentimientos y preocupaciones de los demás, así como su perspectiva.

Llegados a este punto quizás te preguntes si tú eres una persona con mucha Inteligencia Emocional o si por el contrario, deberías trabajarla para mejorar como persona.

Si estás interesado, te ofrezco este ejercicio que te ayudará a descubrirlo (responde estas preguntas escribiéndolas en un papel y reflexionando antes de contestar):


  • 1.      Escribe todas las emociones que pasan por tu vida durante 24 horas, ya sean tuyas o de las personas que están en tu entorno. (Ejemplos: Miedo, Ira, Tristeza, Felicidad, Sorpresa, Ansiedad, Vergüenza, Culpa, Admiración, Envidia, Indignación, Hostilidad, etc.)
  • 2.      Del listado anterior, utilizas muchas de esas emociones. ¿Cuáles?
  • 3.      Cómo te ves a ti mismo en el manejo de tus emociones. Sabes cuándo y cómo debes aplicarlas.
  • 4.      Crees que sabes aplicar tus emociones cuando corresponde, en relación con las otras personas. (Ejemplo: me enfado por tonterías, me entristezco por cualquier cosa, los demás me sacan de mis casillas, etc. o por el contrario utilizo mis emociones de forma adecuada)
  • 5.      Qué crees que opina tu familia sobre tu manejo de las emociones. Pregúntales a ellos.
  • 6.      Qué crees que opinan tus amigos sobre tu manejo de las emociones. Pregúntales a ellos.
  • 7.      Una vez contestadas todas estas preguntas, reflexiona sobre las mismas, prestando atención a las semejanzas y diferencias entre tus respuestas y las de tu familia y amigos.
  • 8.      Realiza un listado de cuáles son las semejanzas, y cuáles las diferencias.
  • 9.      Qué emociones crees que deberías trabajar para mejorar tu Inteligencia Emocional. (Quizás no enfadarte tan a menudo, no dejar que lo que te digan los demás te amargue el día, ser más lanzado cuando estás con tu grupo de amigos, compañeros o en familia y no sentir tanta vergüenza, etc.)
  • 10.  Bien, ya lo tienes claro. Relee todas tus respuestas y ya tienes una estrategia por dónde empezar a trabajar tu Inteligencia Emocional. Piensa en qué vas hacer o decir de ahora en adelante para mejorar, potenciar o eliminar cada una de tus emociones.


Ya has hecho un gran paso en el dominio de tus emociones, y eso te llevará a: dejar de gritar, saber decir te amo cuando corresponde, saber reaccionar con las cosas que te pasan o te dicen, etc.

Piensa que una de las habilidades fundamentales de la inteligencia emocional es el adecuado manejo de las emociones en uno mismo, también llamada autocontrol emocional. El control emocional no significa que ellas deban suprimirse, sino que se refiere a cómo manejarlas, regularlas o transformarlas si es necesario. 

Los 5 pasos para controlar tus emociones:

1.      La respiración es esencial para la vida. Una respiración correcta es un antídoto contra el estrés. Los ejercicios de respiración han demostrado ser útiles e la reducción de la ansiedad, la depresión, la irritabilidad, la tensión muscular y la fatiga. La respiración nos proporciona una mejor oxigenación optimizando la vida, cuanto más oxigenado tengamos el cerebro, seremos más claros, más lúcidos y más eficaces.
La respiración abdominal fomenta un estado mental sosegado y tiene efectos psicológicos beneficiosos, como la reducción de la presión sanguínea y la disminución del ritmo cardíaco. La respiración abdominal da al cuerpo el mayor aporte de oxigeno con el menor esfuerzo.

2.      La relajación es un estado del cuerpo y de la mente, que se alcanza de forma progresiva; contribuye a reposar los músculos liberar tensiones y al logro de mayores niveles de concentración. La relajación es tan importante como la respiración, ambas están interrelacionadas a tal punto que una modifica la otra.
La relajación física resulta esencial para combatir estados emocionales relacionados con la ansiedad, el estrés, el miedo, el manejo de la rabia y la depresión, entre otros.

3.    La visualización es una técnica muy útil para conseguir mayor control de la mente. Consiste en concentrarse en imágenes mentales. El propósito de la visualización es reprogramar las actividades mentales de la persona y así capacitarlo para efectuar cambios positivos en su mente, emoción y conducta.
Uno de los fundamentos de la visualización, es que es posible modificar el estado de ánimo imaginando una escena, un objeto o una imagen que contrarrestará una disposición anímica o una situación negativa.

4.      La meditación es un estado de sosiego que permite observar los propios pensamientos y actitudes. Es beneficiosa tanto física como mentalmente y estimula la agudeza mental.
5.   El control del pensamiento: en situaciones normales de la vida diaria las personas tenemos pensamientos automáticos que son nuestra charla interna o auto-diálogo con nosotros mismos, a nivel mental, expresados como pensamientos o imágenes que se relacionan con estados emocionales intensos (ansiedad, ira, depresión, o la euforia). Debemos evitar ese dialogo interno que nos crea esa ansiedad e ira, utilizando una palabra (con la que nos sintamos a gusto) y que nos indique que debemos dejar atrás esos pensamientos. Por ejemplo: BASTA, STOP, PARA….o cualquier palabra que se te ocurra y que realice esa función de parar esos pensamientos negativos.

Espero que con estas 5 pautas y el ejercicio de Auto-conocimiento de tus emociones logres empezar a trabajar con ellas y poco a poco irlas dominando. Y en el caso que te cueste o necesites ayuda, no dudes en solicitarla. Con mis clientes realizamos un programa de Gestión de la Emociones el que realizan ejercicios, prácticas y las pautas para que lo consigan de forma más rápida y efectiva. Y si no sabes cómo realizar alguno de los pasos, dímelo y te mandaré las instrucciones a vuelta de correo. 

CONTACTO:
Telf. 687.510.030

RECUERDA: “Ser emocionalmente Inteligente involucra estar en sintonía con las emociones” (Geetu Bharwaney)

¡Agradezco tus comentarios!