No es más valiente
quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo. (Nelson Mandela)
Si algo nos impide vivir la vida de la mejor manera posible,
es el miedo. Y sin embargo la mayoría son ilusiones, espejismos que nos han sido
enseñados a lo largo de nuestra vida o que hemos encontrado por el camino y
hemos convertido en verdades o creencias.
Según el diccionario de la Real Academia Española, el miedo
es: “Perturbación angustiosa del ánimo
por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que alguien tiene de
que le suceda algo contrario a lo que desea.”
Se ha identificado que el miedo nace en el sistema límbico de
las personas, que es el que regula las emociones. Y las emociones son estados físicos y mentales que nos mueven a algo.
Cada persona es diferente, por lo cual se responden a
situaciones de miedo de distintas formas:
·
-Unas
se paralizan ante esas situaciones.
·
-Obsesionan
(te persiguen)
·
-Culpabilizan
(por ser cobarde)
· -
Otras
positivas, sacan energía de esa situación de máxima activación.
Esos factores diferenciales pueden ser debidos a la cultura,
donde se ha criado la persona e incluso por su ADN y su bioquímica.
Al contrario de lo que pensamos habitualmente, el miedo no siempre tiene connotaciones
negativas. Estudiamos, trabajamos y luchamos para una vida mejor, por miedo
a la pobreza, al fracaso o al sufrimiento. Ese
miedo es el que nos hace huir hacia adelante…..hacia nuestras metas.
Si partimos de esa parte positiva del miedo, podemos asegurar
que gracias a él, las personas conseguimos adelgazar, por miedo a ser
diferentes a los demás, a dejar de fumar, por miedo a estar enfermo o morir.
Salimos con gente o convivimos con nuestra pareja (en algunos
casos) para evitar la soledad. Evitamos hacer cosas peligrosas por miedo al
dolor o a la muerte.
Y en el sentido más amplio, es una emoción positiva porque constituye un mecanismo de supervivencia
surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con
rapidez y eficacia.
Sentir miedo por algo, es natural. La cuestión es cómo
reaccionamos ante él. No podemos
permitir que nuestra manera de actuar esté condicionada por ese temor o que nos
paralice hasta el punto de que nuestras decisiones y actitudes queden supeditas
a él.
¿Cómo deshacerte de tus
miedos en tres pasos?
1.
El
primer paso es admitir que tenemos miedo.
2.
A
qué sentimos miedo, qué sensaciones nos provoca. Hay que identificarlo.
3.
Una
vez detectada la causa del miedo, escribir y reflexionar sobre las
consecuencias de ese miedo. (problemas gástricos, asma, trastornos del sueño,
ansiedad, aislamiento, desconfianza, etc.)
Aprender a afrontar tus miedos:
a)
Evitándolo: tratando de impedir que suceda lo
que nos da miedo.
b)
Huir: La situación desaparece pero no se
resuelve.
c)
Afrontar: El hecho de enfrentarnos a él, puede
hacer que consigamos que poco a poco sea menor e incluso desaparezca.
Para trabajar cualquiera de las tres reacciones básicas,
deberemos aprender a utilizar diversas herramientas, como por ejemplo:
§ Informarse: Sobre el tema que te da
miedo o temor.
§ Trabajar-Aceptar: Aceptar que tememos
las cosas que desconocemos.
§ Humor: El sentido del humor es una
buena herramienta para quitarle hierro al tema que tememos. Si tenemos miedo a
la oscuridad y vamos por una calle poco iluminada, si nos imaginamos que saldrá
un Conde Drácula con dientes de plástico y capa, nos puede ayudar a bajar el
nivel de adrenalina.
§ Entrenamiento: Si nuestro miedo es a
subir por un acantilado, el hecho de practicar y practicar, hará que el miedo
desaparezca.
§ Analizar: Si analizamos todos los
puntos que hacen que tengamos miedo a realizar una entrevista de trabajo, será
más fácil practicar los puntos que nos preocupan, la seguridad, la
conversación, y una buena preparación en general de la entrevista.
§ Flexibilidad (desconocido-conocido):
Por muy listos que seamos no lo conocemos todo, y por tanto es muy posible que
las cosas que desconocemos sean las que nos causan temor. Por ejemplo si nunca
te ha parado la policía, el hecho de pensar que puede hacerlo te crea ansiedad,
pero si piensas los motivos por los que te puede parar y qué te sucederá si lo
hacen, el nivel de ansiedad puede reducirse al mínimo o desaparecer.
§ Análisis de riesgo: Calcular los
riesgos en caso de hacer puenting, o tirarte por unas montañas rusas, etc.
§ Ayuda / Apoyo: Si tu solo no puedes,
busca ayuda, será más fácil y rápido deshacerte del miedo.
§ Razonar: siéntate en una silla y
piensa en eso que te da miedo y por qué? ¿Es razonable?
§ Pensar en positivo: Cuando uno piensa
en positivo es más difícil tener miedo, ves las cosas de otra forma…
§ Buscar opciones: Realmente da miedo
eso que te preocupa, ¿por qué? Y qué más?
§ Creatividad: Piensa, crea, imagina,
sueña.
§ Confiar en los demás: Cuando haces
escalada, cuando vas por la calle vacía, etc..
§ Compromiso
§ Control: Auto-controla tus emociones.
Aprovecho para decirte que desde hace años utilizo un Programa de Gestión de
las Emociones con los que ayudo a mis clientes a gestionar sus emociones como
el miedo, la ira, la tristeza, etc. (Si estás interesado utiliza el formulario
de más abajo y te informaré personalmente)
§ Reto: Plantéate esta situación de
miedo como un reto que te ha marcado la vida e intenta superarlo, como un
obstáculo más. Seguro que puedes.
Cualquiera de estas herramientas puede ayudarte según la
causa de tu miedo a que este se reduzca e incluso desaparezca, y en el caso de
que necesites ayuda más personalizada para ponerlo en práctica, no dudes en
solicitarla.
Conclusiones:
·
Si
te resistes a algo, persistirá. No huyas del miedo; corre a su encuentro.
·
Dale
voz a tus miedos, cuando hablas de ellos, empiezan a desaparecer.
·
Escribe
sobre tus miedos, de esta forma serás más consiente de qué te da miedo y por
qué.
· Se
valiente y cada día haz algo que te acerque a tu miedo. Por ejemplo si te da
miedo la oscuridad, aléjate un poquito cada día de tu casa cuando ya está
oscuro. Si temes las entrevistas de trabajo, comprométete en que cada día harás
una, etc.
·
Prémiate!!
Cada vez que consigas un logro con respecto a tus miedos felicítate y prémiate.
Espero haberte ayudado con estas pautas y si necesitas ayuda
más personalizada y seguir mi Programa de Gestión de las Emociones, mándame
este formulario y te responderé lo antes posible: Mandar Formulario
¡Yo sé que lo
conseguirás, sólo debes proponértelo!