Los secretos de una buena relación (de pareja, familiar, amigos, compañeros trabajo)

El secreto-1 de las buenas relaciones se basa principalmente en ser positivo, porque cuando una persona es positiva, sólo ve las cosas positivas de los demás, y eso hace que los otros respondan con esa misma actitud.

Secreto-2: La empatía, es muy importante en una relación, saber ponerse en el lugar del otro, sobre todo en las discusiones y en relaciones donde se comparten muchas horas en común, relaciones de pareja, con los niños, con los padres, amigos, etc.

Aunque estos son dos secretos básicos para tener buenas relaciones, existen más secretitos que debes tener en cuenta y aplicar en tu día a día. Piensa que en una relación de dos personas, con que solo una de ellas cambie su actitud y su forma de actuar y hablar, automáticamente la otra parte hará lo mismo, porque ya no se sentirá atacada, porque se sentirá escuchada, y porque se dará cuenta de que tú estás haciendo un esfuerzo para que esto funcione.

Pequeños secretos para tener buenas relaciones:  

1.       Elogiar a los demás cuando hacen cosas bien, o llevan cosas bonitas, o dicen cosas acertadas.

2.       Escuchar con atención, para poder hacer preguntas que demuestren que estamos atentos a su mensaje.

3.       No discutir.

4.     No critiques, ni a la persona que tienes delante, ni a terceros, esto crea negatividad y lo que queremos es la positividad.

5.       Muestra respeto por las opiniones de los demás.

6.       Interésate con sinceridad por los demás.

7.      Intenta que las personas con las que te relaciones se sientan importantes, porque de hecho, lo son.

8.       Admite si te has equivocado.

9.       Llama a las personas por su nombre, a todo el mundo le gusta.

10.   Sonríe siempre.

11.   No intentes hacer cambiar la forma de pensar de las personas, cada uno es como es, al igual que tu.

12.   Alienta a los demás, haciendo que sus defectos parezcan fáciles de corregir.

Para que una relación funcione, sólo hay que querer que sea así, si utilizamos la metáfora de las flores, al igual que ellas, si queremos que una relación crezca y fluya y ambas partes estén satisfechas con ella, debemos hacer nuestra parte, regarla, abonarla, podarla y darle todo nuestro amor, para que pasado el tiempo no quedemos estrañados cuando la otra parte diga que esto se a acabado, o simplemente deja de hablar con nosotros.

Por tanto, ponte en acción y trabaja tus relaciones, sean del tipo que sean, pareja, padres, profesionales, etc., no esperes a que no haya vuelta atrás.

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