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Hay palabras o frases que pueden crear cierta resistencia en
las comunicaciones y eso los grandes comunicadores, lo saben, por tanto hay que
prestar mucha atención a cómo y cuándo las emplean.
PERO: El “pero” según como se emplea,
puede ser muy destructivo y si no, fíjate en esta frase: “Tienes razón, pero….”
que significa, ¿la tiene o no la tiene?, al poner el “pero” niega todo lo que
ha dicho antes.
Y: Ahora bien, ¿y si sustituimos la palabra “pero” por la
conjunción “y”? la frase quedaría: “Tienes razón y si además lo hicieras así,
estaría perfecto…” verdad ¿que la frase a mejorado mucho, a efectos
comunicativos? ahora es más afirmativa y no crea resistencia por parte del
receptor.
Si bien es cierto, que a veces no queda otra alternativa que
usar el “pero”, y en estos casos lo mejor es utilizarlo al revés, ya que
siempre se recuerda la última frase, por ejemplo:
“Este vestido te queda muy bien, pero el rojo es muy chillón
para ti”, no sería mejor a efectos del receptor: “Este vestido es de un rojo
muy chillón, pero te queda muy bien”,
hemos dicho lo mismo pero en orden inverso, con ello lo que conseguimos es que
la otra persona quede satisfecha aunque nosotros hayamos dado nuestra “sincera”
opinión.
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