viernes, 9 de septiembre de 2016

Cómo mejorar la relación con mi hijo/a

Si tuviera que dar un ranking de las preguntas/obstáculos más demandados en mi despacho profesional, esta sería una con más puntos junto con la relación de pareja y ello es debido a que a las personas nos preocupa no tener buenas relaciones, sobre todo si esas relaciones son con personas muy cercanas a nosotros y que queremos.

Esta demanda de ayuda para que la relación con los hijos mejore, la solicitan personas de todas las edades, puede ser una madre o padre con un hijo de 13 años, de 18 o de 25, pero al final da igual la edad que tengan los hijos o los padres o si es niño o niña, lo importante es que una de las partes (en este caso el padre, la madre o ambos) han tomado la decisión de que esto no puede seguir así, que esta situación no es buena ni para los padres ni sobre todo para los hijos y lo que al principio parecía algo temporal o de una época concreta, ha desembocado en algo habitual que impide que haya paz y tranquilidad en casa y que la vida familiar sea satisfactoria para todos.

Una vez tomada la decisión, hay que ponerse manos a la obra ¡YA!, no esperar más, cuanto más esperemos más difícil será solucionarlo y mejorarlo. Lo ideal sería que ambas partes (padres + hijos) lo hablaran y se pusieran de acuerdo para trabajar esa mejora, pero como en la mayoría de los casos esto representa casi una utopía (en la situación actual) pues debemos trabajar sólo con el padre/madre y aunque a priori esto pueda parecer que no será suficiente, como siempre digo a mis clientes, “con que uno de las dos partes cambie, la relación mejorará de forma evidente” y se lo demuestro.

¿Por dónde empezar?

·         Antes de nada debemos averiguar de dónde partimos, cual es la situación actual de la relación y dónde queremos llegar o qué queremos conseguir. Ej. Tu hijo no habla contigo, no te cuenta lo que hace en el cole, con los amigos, ni con quien sale o dónde va. Si le pides o preguntas algo, no responde o lo hace con monosílabos o te contesta mal. Sientes que lo estás perdiendo pero no sabes qué hacer ni qué decir…


·    Cuando tengamos claro nuestro objetivo, debemos valorar si ese objetivo marcado por el padre/madre es realista y ecológico. Es decir si lo que pretende conseguir beneficiará a ambas partes, no tan solo a los padres. Si esa meta, hará que la relación crezca y satisfaga tanto a los padres como a los hijos, y sobre todo si una vez conseguida hará que la vida familiar sea satisfactoria para todos. Ej. Qué es lo que realmente queremos conseguir, que nuestro hijo haga todo lo que  nosotros digamos, que nos lo cuente todo para así poder decirle lo que debe hacer o no, acompañarlo a todos lados como cuando tenía cinco años….Porque si es todo eso, ya os digo que no os sirve como objetivo. Hemos dicho que debe ser “ecológico” es decir que cuando lo consigas, deberá beneficiar a ambas partes, no sólo a los padres o sólo al hijo, porque asi no funcionará, ni habrá ese cambio que tanto ansias…

·         Confirmado que es un buen objetivo, podemos empezar a trabajar en él y buscar opciones/caminos para conseguirlo. Ej. Mi objetivo es que podamos sentarnos toda la familia a la mesa, y podamos hablar cada uno de lo que hemos hecho ese día. Que mi hijo tenga la suficiente confianza en mí, para contarme qué le preocupa. Que no haya gritos en casa y podamos hablar como las personas, con respeto…

·         Cuando tengamos claro varias opciones o caminos para llegar a nuestra meta, debemos buscar en nuestra caja de herramientas, recursos o herramientas que nos ayudarán a potenciar esa relación y a ir acercándonos poco a poco a nuestro objetivo (hijo/a). Ej. Qué debo hacer para conseguir ese objetivo, qué debo cambiar o trabajar. Como ya te he dicho, lo ideal sería que ese cambio se gestionará en ambas partes, pero como eso de momento no podrá ser así, debes ser tú, la persona que ponga todo de su parte para que ese cambio se haga realidad. Te aseguro que si lo haces bien y es lo que quieres, podrás ver mejoras desde el primer momento……ya me lo dirás.

·         En el caso de que el cliente (padre o madre) no tengan muchos recursos/herramientas, el coach le ayudará a buscarlos (donde sea) para que tenga una buena caja de herramientas y en caso de necesidad pueda echar mano de ella y solucionar cualquier avería/problema. Ej. Cuando hablamos de recursos, me refiero a elementos disponibles para utilizar en caso de necesidad. Si tu hijo acostumbra a gritar en casa, necesitarás paciencia y tranquilidad para no ponerte a su altura y hablar con normalidad. Si sabe cómo hacerte salir de tus casillas, necesitarás aprender a relajarte y no estresarte con su comportamiento (gestión emocional). Si lo que quieres es saber hablar de forma asertiva (diciendo lo que piensas, pero sin que tu hijo se sienta ofendido o amenazado) pero no sabes cómo hacerlo, te enseñaremos a ser más asertiva y empática para que la conversación fluya y podáis hablar como personas…

·         Llegados a este punto, ya estamos preparados para volver a casa y poner en práctica todo lo hablado, reflexionado y conseguido en las sesiones. Hay que utilizar las pautas aprendidas, utilizar las herramientas y los recursos a nuestra disposición y empezar a ver los resultados/mejoras en nuestra relación. Ej. Ir aplicando poco a poco todo lo aprendido, y a medida que vayamos avanzando hacia nuestro objetivo, ir cambiando la dirección (si hiciera falta) para adaptarnos a los avances…

·         Cuanto más tiempo hayas dejado que exista ese mal rollo en casa, más tiempo costará hacer que todo vuelva a la paz, tranquilidad, comunicación, bromas, y bienestar general del hogar. También es cierto que cuanto antes te pongas en acción, más fácil será que las cosas cambien a positivo.

No lo dejes más, piensa en todo lo que te estás perdiendo de tu hijo/a, hasta ahora has hecho lo que has podido o sabías y ya ves los resultados….a partir de ahora utiliza otras herramientas que seguro serán más efectivas que las que utilizabas.

Siempre estás a tiempo de dejarlas, ¿qué tienes que perder? Piensa, ¿cuánto podrías ganar (tranquilidad, paz, respeto, amor, Felicidad)?

NOTA: Si quieres hacer alguna consulta sobre este tema u otro que te preocupe puedes hacerlo por mail: info@coachingyconsiguelo.com o por teléfono: 687.510.030 y te ayudaré sin ningún tipo de compromiso. Y si quieres información para empezar un proceso de coaching que te lleve a esa mejora en la relación con tu hijo, puedes utilizar el mismo sistema.


“Agradezco tus comentarios y preguntas”