viernes, 29 de mayo de 2015

Cómo ser un buen seductor o seductora

Siempre se ha dicho que la seducción es un arte, porque no se basa simplemente en tener ciertas habilidades, si no que requiere que el seductor, sepa utilizar recursos de estética, de carácter, de actitud y ponerlos en consonancia con lo que suponemos que la persona a seducir necesita y le resulta atractivo.

Puntos clave que necesita un buen seductor/a:

§  Conocer cuáles son tus fortalezas y cualidades para saberlas aprovechar y desplegar.
§  Saber escuchar y observar para ponerse en el lugar de la otra persona y comprender sus aspiraciones.
§  Tener mucha paciencia, ya que la seducción requiere tiempo y espera, hasta encontrar el momento oportuno para actuar.
§  Saber aceptar el rechazo, porque si no es así, tiraremos la toalla en nuestro primer intento y al igual que en la caza, no siempre se consigue el éxito a la primera.
§  Tener una actitud abierta, positiva y de entusiasmo, sin miedo al fracaso.
§  Sonríe y haz sonreír: utiliza el humor.
§  Saber seleccionar las herramientas y recursos adecuados: humor, ternura, cariño, simpatía, etc.
§  Seleccionar el momento y el contexto adecuados en el que se debe actuar.
§  Una autoestima saludable es básica para seducir: ser positivo, piensa que no necesitas la aprobación de los demás, debes ser optimista, si te lo propones, seguro que lo consigues. Acepta tú físico y saca partido a lo mejor de él. Olvida tus debilidades y céntrate en tus fortalezas.
§  Enfócate en tu objetivo y no desistas hasta obtener un resultado.
§  Y sobre todo debes estar seguro/a de ti mismo y aceptarte y quererte, pues si tu no lo haces, ¿cómo quieres que lo hagan los demás?

Si tenemos claro cuáles son nuestras capacidades innatas, será más fácil saber mostrarlas con gracia (al igual que hacen los pavos reales) y desarrollar y trabajar todos aquellos aspectos en los que tenemos alguna limitación.

Resumiendo: Las habilidades para seducir requieren práctica, paciencia y energía positiva. No siempre puede haber atracción simultánea, puede que no le gustes a la otra persona, por lo tanto también hay que saber perder, no perder la esperanza ni la motivación y seguir buscando, seguro que hay alguien que sí se sentirá atraído por ti.


“El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien” (Milan Kundera)

Agracemos todos tus comentarios.

martes, 12 de mayo de 2015

6 - Maneras de agradar a los demás....e influir en las personas.

“Si quieres recoger miel, no des puntapiés a la colmena”

Según el libro de Dale Carnegie: Cómo ganar amigos, existen seis formas de agradar a los demás y hacer que se sientan a gusto con nosotros, no tan solo para mantener una conversación, si no incluso para mantener una relación (amigos, clientes, pareja, etc.):

1.       Interésate sinceramente por los demás: Cuando acabas de conocer a otra persona no hagas las típicas preguntas, pregúntale sinceramente por cómo van sus negocios o trabajo, o qué bonito coche tienes ¿consume mucho?, que niños tan guapos ¿se portan bien?. Temas que seguro tu interlocutor está deseando poder comentar contigo, pero sobre todo, hazlo de forma sincera como si realmente te interesase su vida o profesión. La otra persona te lo compensará con una sonrisa y la sintonía entre ambos será del 100%.

2.       Sonríe: Lo primero que ven las personas cuando entras en cualquier lugar, es tu cara, esa es tu tarjeta de visita, verdad que cuando preparas tu tarjeta profesional valoras que esté limpia, no arrugada y diga todo lo bueno que tu eres? pues con la cara, debes hacer lo mismo, si entras con cara seria o de pocos amigos…eso es lo que conseguirás, pocos amigos. Pero si por el contrario tu cara muestra una gran sonrisa, tus ojos indican alegría, motivación y ganas de relacionarte, eso es lo que conseguirás y los demás estarán ansiosos de conocerte.

3.       Recuerda que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma: Cuando ya has entablado conversación con alguien, y ya sabes su nombre, debes repetirlo a menudo, a las personas nos gusta oír nuestro nombre en boca de los demás, nos hace parecer importantes y además demuestra interés por tu parte, el hecho de recordarlo.

4.       Se un buen oyente y anima a los demás para que hablen de si mismos: Durante la conversación debes animar a los demás a que hablen, y una vez conseguido, recuerda que tenemos dos orejas y una sola boca, por lo tanto, escucha el doble de lo que hablas.

5.       Habla pensando en lo que interesa a los demás: Si ya conoces a esa persona, o has oído hablar de ella, tendrás idea de qué le interesa o motiva: si le gusta jugar al futbol, al golf, si le gusta cocinar, ir a la iglesia, jugar con los niños o viajar. Si es así, introduce el tema en cuanto puedas y la conversación fluirá sin ningún problema, el/ella, estará en su salsa y tu sólo deberás escuchar y preguntar de vez en cuando.

6.       Haz que la otra persona se sienta importante y hazlo sinceramente: Durante la conversación, y cuando el interlocutor te hable de todo lo que ha conseguido en su vida personal, comprar un coche, una casa, formar una familia, tener hijos, realizar grandes viajes…..o a nivel profesional, crear una gran empresa de la nada, contratar 50 trabajadores, sacarse un Master, etc., debes halagarlo y hacerle ver, que valoras mucho sus logros y que no todo el mundo tendría la capacidad para haber conseguido o  llegado hasta donde él lo hizo.

Cuando implementamos estos seis puntos básicos, conseguimos que la otra persona se sienta valorada y apreciada y como decía W. James, “El principio más profundo de la naturaleza humana  es el anhelo de ser apreciado” y A. Lincoln: “A todo el mundo le  agrada un elogio”. ¿Esto que nos enseña? pues que si a la mayoría de personas sean de la clase que sean les gustan los elogios (sinceros) y que las valoren, si nosotros elogiamos y valoramos a los demás, conseguiremos agradarlos y como consecuencia: tener más amigos, tener mejores relaciones, vender más, ser un buen líder y un referente para nuestro entorno ya que a las personas les agradará estar con nosotros.

En nuestras relacionesinterpersonales, nunca deberíamos olvidar que todos nuestros interlocutores son seres humanos, y como tales hambrientos de aprecio. Trata de dejar un rastro de pequeñas muestras de gratitud diariamente, te sorprenderá ver cómo encienden pequeñas llamas de amistad que vuelven a brillar en tu próxima visita.

Recuerda: “Haz al prójimo lo que quieras que el prójimo te haga a ti”