La seducción es un arte que requiere práctica, paciencia, habilidad y optimismo.
Como arte, requiere que el seduct@r utilice todos los recursos de que dispone, tanto estéticos como de caracter y adaptarlos a lo que presuponemos que la persona a quién deseamos seducir necesita y le resulta atractivo.
Aprender a escuchar, observar y seleccionar las herramientas de seducción adecuadas para cada persona y el momento idóneo para actuar.
Para ser un gran seduct@r no es necesario tener todas las cualidades reconocidas como seductoras o sensuales, lo importante es ser conscientes de las propias capacidades innatas, saber mostrarlas con gracia y desarrollar en uno mismo todos aquellos aspectos en los cuales tenemos alguna limitación.
No siempre conseguirás tu objetivo, hay que saber perder, levantarte y seguir adelante, porque siempre habrá alguien en el camino que con toda seguridad se sentirá atraido por tí. Hay que ser optimistas y alegres, "Sonríe y la vida te sonreirá".
En el caso de las mujeres, la seducción es un fin en sí mismo, mientras que en el hombre, es un paso intermedio y necesario para lograr "su objetivo". La seducción necesita transmitir la sensación de seguridad y naturalidad, y para seducir y encantar a los demás, hay que seducirnos y gustarnos a nosotros mismos, tenemos que creer lo que queremos transmitir. Y sobre todo y lo más importante tanto ellos como ellas te evitarán si te perciben desesperad@, en cambio si te sienten independiente y que te valoras tal cual eres, empezarán ell@s mismas a querer acercarse a tí. Lo más atrayente y seductor de una persona es su personalidad, y no hay forma de obtener una personalidad atractiva si no posees la suficiente autoestima, tanto en el campo de la seducción como en todas las facetas de la vida.
Debes tener claro cuál es tu objetivo él o ella, y como decía John Baines "Basta creer que se puede hacer algo para tener ya medio camino hecho y la victoria muy cercana"